La fatiga o cansancio es una falta de energía y, a veces, de motivación. Frecuentemente la falta de energía se acompaña de somnolencia y apatía (no importa qué sucede).
El cansancio y la tristeza habitualmente se asocian y pueden ocasionar que te sientas con falta de energía.
¿Qué provoca la falta de energía?
El cansancio o agotamiento es una sensación bastante frecuente y representa uno de los motivos frecuentes de consulta en atención primaria. Existen muchas causas que pueden provocar falta de energía, pero vamos a comentar las causas más frecuentes, especialmente en las mujeres.
Las principales causas de falta de energía pueden ser de origen orgánico (enfermedades orgánicas) pero también de origen psicológico, social o ambiental.
Causas de falta de energía
Existen multitud de causas que pueden provocar fatiga o falta de energía. Entre todas, destacamos las más importantes como son:
- Deficiencia de hierro.
- Anemia por falta de hierro y vitaminas.
- Diabetes .
- Enfermedades autoinmunes.
- Enfermedades del tiroides sobre todo el hipotiroidismo.
- Insomnio.
Cansancio y fatiga
El cansancio o la fatiga también pueden aparecer con otras muchas enfermedades como: anorexia, neoplasias o tumores, fibromialgia, medicamentos, depresión, etc.
En relación a los medicamentos que pueden provocar fatiga y somnolencia existen algunos ejemplos.
Hablamos de los antihistamínicos para las alergias, los medicamentos para la presión arterial, los tranquilizantes y sedantes para la ansiedad, los antidepresivos, los medicamentos para dormir, los esteroides y los diuréticos pueden provocar cansancio o fatiga.
Por último, existe el síndrome de fatiga crónica que es un trastorno en el que los síntomas de la fatiga persisten durante al menos 6 meses y no se resuelven con el descanso.
La fatiga empeora a veces al realizar actividad física o por un aumento del estrés mental. Su diagnóstico se realiza después de descartar el resto de causas que pueden provocar fatiga.
Falta de hierro y anemia
Las anemias por falta de hierro y las deficiencias de hierro son las causas de cansancio más frecuentes en las mujeres.
Existen otros tipos de anemia que producen también fatiga o cansancio como la anemia por falta de vitamina B12 y por falta de ácido fólico normalmente producidas por mala absorción de estas sustancias o por mala alimentación.
En la actualidad, hay personas sobre todo mujeres y hombres jóvenes que realizan dietas en las que no se come carne y con gran consumo de pasta. Este tipo de dietas y algunas dietas vegetarianas deben ser complementadas con suplementos de vitamina B12 y aminoácidos esenciales para evitar la cronificación de las anemias y el cansancio.
Diabetes
El aumento de azúcar en la sangre en personas adultas se denomina diabetes tipo II. Es una causa importante de cansancio en las mujeres de todas las edades pero, sobre todo, en las mujeres mayores.
Cuando se padece diabetes tipo II, el azúcar no puede ser utilizado por las células o no es usado de forma eficiene y, por tanto, permanece en la sangre produciéndose un aumento de sus concentraciones.
Debido a que a las células no llega azúcar, las células no pueden realizar sus funciones porque no tienen suficiente energía y aparece el cansancio. En esta enfermedad aparecen, además, otro tipo de síntomas.
Enfermedades autoinmunes
Muchas de las enfermedades autoinmunes se inician con cansancio y dolor. Evolucionan de manera lenta y progresiva pudiendo provocar en las personas que padecen estas patologías la aparición de estados depresivos que induce una baja calidad de vida.
Enfermedades de tiroides
La enfermedad más frecuente del tiroides es el hipotiroidismo, que suele presentarse con cansancio y dolor muscular.
Debido al efecto que tiene la hormona del tiroides sobre el sistema nervioso central, concretamente sobre la serotonina, la disminución de la concentración de esta hormona se relaciona con la aparición de otros síntomas como son cambios del estado de ánimo (tendencia a la depresión), insomnio, aumento de apetito, sobre todo, por la tarde y una pérdida de memoria y de capacidad de concentración.
Síntomas de falta de energía
La falta de energía puede ser normal frente a determinadas situaciones como son el esfuerzo físico, estrés, emociones, aburrimiento y falta de sueño. El cansancio o falta de energía es un síntoma común y normalmente la causa que lo provoca no es grave.
Si el cansancio no desaparece con una serie de medidas como son: adoptar un sueño reparador, dieta adecuada o bajar el estrés deberíamos pensar en acudir a un médico.
En relación a la causa que origina el cansancio, los síntomas que pueden aparecer son distintos. Como norma general, los principales síntomas de la falta de energía son:
- Debilidad o fatiga inexplicable, especialmente si está acompañada de fiebre o pérdida de peso.
- Intolerancia al frío, en especial en manos y pies.
- Insomnio nocturno y somnolencia diurna.
- Estreñimiento.
- Se siente triste o deprimido.
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¿Existe tratamiento?
Ante la existencia de dolor crónico o de depresión, instaurar un tratamiento mejora el cansancio. Pero hemos comentado anteriormente que existen determinados fármacos o medicamentos como son los antidepresivos que pueden empeorar o ser la causa del cansancio.
Es, por tanto, necesario acudir a un profesional médico que valore y evalúe la toma de estos productos ya que, será necesario ajustar la dosis o cambiar el medicamento. Dejar de tomar y cambiar el medicamento se debe realizar bajo supervisión médica.
Otras sustancias como los estimulantes (cafeína, etc) no son efectivas ni útiles para la fatiga. Incluso, pueden aumentar el problema cuando se suspenden (efecto rebote).
Los tranquilizantes y sedantes frecuentemente también pueden ocasionar fatiga o cansancio.
¿Cuándo debemos consultar con el médico?
Se debería consultar con un profesional médico ante la aparición de cualquiera de los siguientes síntomas:
- Mareo o confusión.
- Pérdida de visión o visión borrosa.
- Poca o nula cantidad de orina.
- Aumento de peso .
- Inflamación reciente.
- Tendencias suicidas y de autolesión.
Algunos trucos para recuperar energía
Algunas recomendaciones útiles que pueden reducir la fatiga son:
- Dormir bien (es útil la melatonina para ayudar a sincronizar el sueño).
- Dieta sana y equilibrada.
- Beber abundantes líquidos.
- Hacer ejercicio de forma moderada regularmente.
- Realizar ejercicios de relajación.
- Establecer horarios de trabajo y personales razonables.
- Reducir o disminuir el estrés.
- Los suplementos de probióticos , la fibra y las vitaminas pueden ser útiles junto con la dieta para evitar el estreñimiento y las carencias vitamínicas.
- Evitar alcohol y el tabaco.
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