Luego de 64 años, la firma Macoser S.A. deja de fabricar las máquinas Singer. La reconocida fábrica de máquinas de coser radicada en San Francisco, Córdoba, cierra sus puertas. Se trata de la única planta dedicada a la fabricación de electrodomésticos de Alaska a Ushuaia.
La paralización de la producción tuvo lugar el 3 de diciembre. La firma seguirá siendo licenciataria en Argentina de la marca. Además, dejó de producir pero seguirá importando 15 modelos de máquina. Actualmente dos fábricas ubicadas en China producen casi todas las máquinas de coser que se venden a nivel mundial.
La decisión habría sido tomada hace tiempo y se debe a la caída de la demanda, lo que respondería a su vez a “cambios culturales” según publicó La Nación. La empresa se dedica además a la fabricación de cocinas, anafes, y hornos, sectores de producción a los que han ido migrando con los años. “Hace dos años comenzamos a incorporar otros procesos en la fabricación de cocinas y de manera lenta y gradual se absorbió el personal hacia esa producción”, manifiestan desde la empresa.
En los últimos 10 años cerraron todas fábricas que existían en Estados Unidos, Brasil y México. En la década del 60 llegaron a existir 14 empresas dedicadas al rubro en nuestro país.
Macoser produce alrededor de 160.000 cocinas anualmente. Emplea a 220 personas en San Francisco y 50 en Buenos Aires. Dejar de fabricar las máquinas no implicaría despidos hasta el momento.
Singer dejó de fabricar las tradicionales máquinas de coser por falta de demanda. La firma seguirá importando 15 modelos de máquina de coser y fabricando hornos, cocinas y anafes. Luego de 64 años, la firma Macoser S.A. deja de fabricar las máquinas Singer.
En 2004, el negocio de costura y las marcas Singer se vendieron a una firma de inversión privada estadounidense, y en 2006 pasó a formar parte de SVP Worldwide , que combinaba Singer con Husqvarna Viking y PFAFF, otros dos importantes productores de máquinas de coser. isaac m.
Cualquier máquina de coser Singer que data de la década de 1960 o antes y que esté en buenas condiciones de funcionamiento tendrá algún valor (alrededor de $100 o más ). Aún así, algunos modelos antiguos tienen una gran demanda porque la Sociedad Internacional de Coleccionistas de Máquinas de Coser (ISMCS) califica ciertas máquinas como mejores que otras.
Originalmente, toda su producción se realizaba en sus instalaciones en la ciudad de Nueva York. Actualmente, su sede está en La Vergne, Tennessee, cerca de Nashville.
Cuando abrió, la fábrica empleaba a más de 3.500 personas y producía un promedio de 8.000 máquinas de coser por semana. Aunque estas máquinas se produjeron en masa, todavía estaban hechas de hierro fundido sólido , en un elaborado diseño icónico de Singer, con hojuelas de níquel y oro entrelazadas en el exterior.
En 1997, Singer fue adquirida por la también fabricante de máquinas de coser Pfaff, en manos del empresario chino James Ting desde 1993. Pfaff no tenía nada que envidiar a la solera de Singer.
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