En un mundo tan amplio, multicultural, y por lo tanto complejo, la necesidad de establecer un lenguaje técnico hom*ologado que permita a los profesionales de la salud compartir información precisa, confiable, y fácilmente decodificable por sus pares, sin importar el contexto, o en qué parte del globo terráqueo se encuentren, es esencial.
Atendiendo a ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) puso en línea el 11 de febrero, la undécima Revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11), herramienta tecnológica que permitirá a los médicos identificar las tendencias y estadísticas sanitarias mundiales, y que contiene alrededor de 17 mil códigos únicos para clasificar lesiones, enfermedades y causas de muerte, respaldados a su vez por más de 120 mil términos codificables. Vale la pena precisar que con la combinación de los códigos, es posible compilar, con precisión y claridad, más de 1.6 millones de eventos clínicos, permitiendo establecer tendencias mundiales basadas en información precisa.
La CIE-11 es accesible para todos, bajo el formato de Licencia abierta de la CIE-11 (distribuida bajo licencia Creative Commons Attribution-NoDerivs 3.0 IGO).
Al respecto, la Dra. Samira Asma, Subdirectora General de Datos, Análisis y Prestación de Servicios para el Impacto de la Organización Mundial de la Salud (OMS), comentó: “La clasificación internacional de enfermedades es la piedra angular de un sólido sistema de información sanitaria. La CIE ha sido fundamental para ayudarnos a responder a la pandemia de COVID-19 utilizando datos estandarizados y sigue siendo crucial para el seguimiento de los avances hacia la cobertura sanitaria universal. Esperamos que todos los países aprovechen las nuevas y potentes características de la CIE-11”.
La edición de la CIE-11- 2022 es completamente digital y multilingüe, características que sumadas a una interfaz amigable, ayudarán a disminuir sustancialmente la comisión involuntaria de posibles errores. En su elaboración, la OMS contó con la invaluable ayuda de los profesionales sanitarios de más de 90 países, “lo que ha permitido pasar de ser un sistema impuesto a los clínicos a una base de datos de clasificación clínica y terminología verdaderamente habilitadora que sirve para una amplia gama de usos para registrar e informar de las estadísticas sobre salud”.
Es necesario acotar que además de las actualizaciones de codificación y las capacidades, la CIE-11 incluye nuevos capítulos sobre medicina tradicional, salud sexual y trastornos por videojuegos, incluidos en la sección de trastornos adictivos.