Si eres madre de una niña, seguro te identificarás con esta pregunta. El tema del uso de maquillaje por parte de niñas y jovencitas se ha convertido en todo un debate, por los diversos aspectos que implica. Algunas madres prefieren tomarse el tema a la ligera, mientras que a otras les preocupa tener la respuesta adecuada para cuando su pequeña les pida autorización para utilizar cosméticos.
Sabemos que no existe un manual para ser madres y cada mujer tiene su propia manera de educar a sus hijos. Además, también influyen aspectos culturales y el contexto que nos rodea. No obstante, los especialistas han abordado este tema desde diversos ángulos y buscan ayudarnos con valiosa información en la compleja tarea de guiar a nuestras hijas. Esto es lo que ellos dicen.
Juego vs Hábito
Es común que las niñas pequeñas elijan kits de maquillaje para jugar. La mayoría de estos productos no contienen pigmentos y se pueden poner sobre el rostro sin dejar marca de color, por lo que resultan inofensivas.
Las niñas sienten curiosidad por este tipo de objetos, dado que les agragar a que son mayores y desempeñan las mismas actividades que sus madres, tías o hermanas mayores, entre ellas maquillarse y peinarse. Hasta ahí es una actividad común, como jugar a ser maestra o a preparar la comida.
No obstante, puede suceder que la niña quiera cambiar esos cosméticos de juguete por unos reales y además usarlos en la vida cotidiana. De acuerdo con expertos en psicología infantil, si una niña pequeña considera que debe mejorar su aspecto con maquillaje u otros productos, es probable que esté sometida a mucho contenido de esta índole, ya sea por la televisión o revistas. También puede ocurrir que continuamente escuche comentarios negativos sobre su apariencia física y eso esté dañando su autoestima.
La piel joven es más delicada
A veces, cuando los niños se caen, decimos que ‘parecen de hule’ por su increíble resistencia física y capacidad de recuperación. Empero, su organismo es delicado y amerita ciertos cuidados. Las niñas menores de 12 años tienen una piel muy sensible y los cosméticos pueden provocarles irritación, reacciones alérgicas o hasta intoxicaciones.
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Además, muchos productos de maquillaje están diseñados para ocultar imperfecciones como ojeras, granitos, manchas y arrugas, los cuales difícilmente están presentes en su rostro. Así, al utilizar base de maquillaje o polvo lo único que conseguirán es obstruir sus poros, lo que a su vez puede derivar en dermatitis (inflamación de la piel) o incluso acné cosmético.
Esto empeora si pensamos que los productos de belleza están diseñados y probados en mujeres adultas, no son aptos para niñas. En caso de que aceptes que tu hija use un poco de maquillaje (real, no de juego) en una ocasión especial, como su cumpleaños o una cena familiar, busca opciones hipoalergénicas, libres de aceite, sin aromas ni colorantes. Procura que su uso no sea muy prolongado y retíralo con algún producto diseñado para eso.
Hipersexualización de las niñas
Este tema comenzó a llamar la atención de los especialistas desde hace varios años. En el 2007, la Asociación de Psicología Americana (APA) publicó un documento en el que hacía hincapié sobre la tendencia de sexualizar a los niños y niñas pequeños, a través de ropa, juguetes, videojuegos y programas de televisión.
De acuerdo con dicho artículo, el tema más preocupante era el prematuro acercamiento de las niñas con el erotismo, lo cual las lleva a la prepubertad a más corta edad y reduce la duración de la infancia, privándolas de un mundo inocente e incertándolas en un contexto que no es adecuado para ellas, que es el de la sexualidad adulta.
Amalia Gordóvil, profesora de Psicología y Ciencias de la Educación, explicó para La Vanguardia: «Desde edades muy tempranas, que puede empezar incluso antes de los diez años), se atisba el peligro de crecer bajo la falsa creencia de que el éxito social está vinculado a la imagen y se corre el riesgo, en estas edades, de perder una serie de valores fundamentales como la espontaneidad, el disfrute o la creatividad».
¿Por qué tú sí y yo no?
Si mamá usa cosméticos, es probable que su hija preadolescente le pregunte por qué ella sí puede maquillarse y en cambio le prohíbe a ella hacerlo. En esos casos, no basta con decir argumentos como «porque soy mayor» o el tradicional y no siempre efectivo «porque soy tu madre». Es necesario explicar a la niña las razones por las cuales debe esperar para esta práctica. Aquí algunas recomendaciones de especialistas en psicología infantil.
1. Diferencias entre juego y realidad. Quizá cuando era más pequeña, tu hija jugaba con maquillaje y eso provoca que ahora lo vea como algo normal y quiera llevarlo a cabo. No obstante, es importante explicarle la diferencia entre un juego y hacer algo de manera cotidiana, como parte de su rutina diaria.
2. Tiempo al tiempo. Recuérdale que hay una etapa para todo y ella aún no está en la adecuada para maquillarse de manera cotidiana. Puedes alentarla al mencionarle que tendrá toda una vida por delante para hacerlo y no hay necesidad de apresurar ese momento. También puedes darle algunas recomendaciones de cómo verse preciosa sin una gota de maquillaje.
3. Paso a paso. Si consideras que ya está en una edad oportuna para utilizar cosméticos, guíala para que lo haga poco a poco y no quiera comprar y usar todos los kits de maquillaje que encuentre. Puede empezar con brillo labial, una delgada capa de rimel, etc. Hay rutinas con las que lucirá muy linda aplicando muy poco maquillaje.
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